lunes, 29 de noviembre de 2010

martes, 23 de noviembre de 2010

Dios es de letras

viernes, 19 de noviembre de 2010

Descargas eléctricas en el cerebro podrían mejorar habilidades matemáticas

Según científicos de la Universidad de Oxford, una pequeña descarga eléctrica en el cerebro podría mejorar las habilidades matemáticas.

Los investigadores descubrieron que si estimulaban en el lóbulo parietal del cerebro, la habilidad de los voluntarios para resolver problemas numéricos mejoraba.

Por ello esperan que el descubrimiento, publicado en la revista científica Current Biology, pueda a ayudar a los que sufren de discalculia, la dificultad de aprendizaje de las matemáticas (equivalente a la dislexia, pero con números).

Otro experto, sin embargo, dijo que los efectos que estas descargas tengan en otras funciones del cerebro, debían ser analizados.

Algunos estudios sugieren que una de cada cinco personas tiene problemas con las matemáticas, que no sólo afectan su habilidad para completar problemas numéricos, sino también la capacidad de llevar a cabo actividades cotidianas, como dar la hora o administrar el dinero.

Neurocientíficos creen que la actividad del lóbulo parietal influye en la habilidad matemática o su carencia.
Cuando en investigaciones previas se utilizaron campos magnéticos para interrumpir la actividad eléctrica en esa parte del cerebro, los voluntarios -todos capaces de realizar cálculos aritméticos elementales previamente- sufrieron temporalmente de discalculia, lo que hizo que disminuyeran sus capacidades para resolver problemas matemáticos.

Beneficios a largo plazo

La reciente investigación va un paso más adelante, utilizando una pequeñísima descarga para el estimular el lóbulo parietal de unos pocos estudiantes.

Esta corriente no podía sentirse y no causaba efectos en otras funciones cerebrales.

Mientras comenzaba el proceso, los voluntarios intentaron resolver un rompecabezas en el que debían sustituir números por símbolos.

A aquellos a los que se les aplicó la corriente en el lóbulo parietal de derecha a izquierda, tuvieron un desempeño notablemente mejor que aquellos que no recibieron la estimulación eléctrica.

La dirección en la que se aplicaba la corriente era importante: a los que se les estimuló en la dirección opuesta –de izquierda a derecha- tuvieron un desempeño mucho peor en los rompecabezas, que a los que no se les aplicó la descarga. De hecho, sus habilidades se redujeron a las de un niño de 6 años.

Los efectos de las descargas no fueron de corta duración. Los beneficios parecían haber persistido cuando los voluntarios fueron examinados seis meses después.

La corriente, sin embargo, no afectó las habilidades matemáticas generales de ambos grupos: sólo mejoró la capacidad de resolver los rompecabezas mientras se aplicaba la descarga eléctrica.

Más investigación

El Dr. Cohen Kadosh, quien dirigió el estudio, dijo: "No le estamos sugiriendo a la gente que se aplique descargas eléctricas, pero estamos muy entusiasmados por el potencial de nuestros resultados. Tanto, que ahora estamos ahondando en los cambios cerebrales subyacentes".

"Hemos demostrado antes que la discalculia puede inducirse. Ahora parece que podríamos ser capaces de que alguien mejore en matemáticas".

"Es poco probable que la estimulación eléctrica produzca al próximo Einstein, pero si tenemos suerte, al menos puede ser capaz de ayudar a que algunas personas con discalculia".

El Dr. Christopher Chambers, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Cardiff, dijo que los resultados eres "intrigantes" y que ofrecían la posibilidad de no sólo mejorar las habilidades numéricas, sino también tener un impacto positivo en afecciones diversas.

Chambers dijo: "La capacidad de ajustar la actividad de ciertas partes del cerebro, girando ligeramente hacia arriba o hacia abajo a voluntad, abre las puertas de una amplia gama de tratamientos a problemas psiquiátricos y neurológicos, como la ludopatía o la ceguera provocada por un derrame".

El doctor aseguró, sin embargo, que el estudio no demostró que las habilidades matemáticas mejoraran, sino que los voluntarios eran mejores al unir números arbitrarios y símbolos. Chambers, además, dejó claro que los que los investigadores deberán asegurarse de que otras partes del cerebro no se vean afectadas.
"Se trata de una investigación nueva y emocionante, pero si no sabemos qué tan selectivos pueden ser los efectos de estimulación cerebral, no podemos estar seguros de qué otros sistemas del cerebro pueden verse afectados, positiva o negativamente".

Sue Flohr, de la Asociación Británica de Dislexia, que también proporciona apoyo a las personas con discalculia, dijo que la investigación era bienvenida.

Dijo: "Aunque es una afección poco reconocida, puede arruinar vidas".

"La discalculia complica labores cotidianas como ir de compras o hacer presupuestos. Usted puede ir a la tienda, por ejemplo, y descubrir que ha gastado el dinero del mes sin darse cuenta".

(Publicado por BBC Mundo
 http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2010/11/101104_descarga_cerebro_mat_en.shtml  )

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El contador de arena


Título: El contador de arena
Autor: Gillian Bradshaw
Editorial: Salamandra
Nivel: Segundo ciclo de ESO, Bachillerato

El libro presenta a un Arquímedes de carne y hueso, un ser humano excepcional que, inmerso en la convulsa época que le tocó vivir, tuvo que enfrentarse a múltiples dilemas Deslumbrado por las maravillas de Alejandría tras una estancia de tres años y decidido a radicarse allí para siempre, el joven Arquímedes se ve obligado a volver a Siracusa, su ciudad natal, para ocuparse de su padre enfermo. El contraste no puede ser mayor: de la deslumbrante cuna del saber ha pasado a una ciudad entregada a los frenéticos preparativos para una cruenta guerra contra la poderosa Roma. Convertido por las circunstancias y el destino en el principal artífice de los ingenios bélicos con que se intentará repeler la invasión del coloso romano, Arquímedes atrae la atención del tirano Hierón, quien intenta retenerlo a toda costa en su corte. Y pese a que el mayor deseo del genial griego es volver a Alejandría para perfeccionar sus conocimientos y reunirse con Marco, el leal esclavo que lo ha acompañado desde siempre, un inesperado motivo lo empuja a permanecer en Siracusa, un motivo que ni siquiera su pasión por el saber y la ciencia podrá obviar y que, a la postre, lo obligará a recorrer un sendero salpicado de gloria, amor, guerra y traición.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Semana de 14 días

Semana de la ciencia 2010. Del 8 al 21 de noviembre.

Ni siquiera cuando son conmemoraciones ciéntificas nos enteramos que las semanas son de 7 días

Contador // Timing Device


Contador // Timing Device .

jueves, 11 de noviembre de 2010

Marqués de Riscal

Quizá el exceso de vino altere la vista y la mente. O quizá el exceso de rigor científico altere el vino. O quizá despues de tanta fómula necesitemos el vino. O quizá...

domingo, 7 de noviembre de 2010

El anumerismo de los famosos

Con gente así, ... (no hay palabras)

¿Saben sumar?

Si suman así ¿quién es el valiente que les pide dinero?

viernes, 5 de noviembre de 2010

Malditas Matemáticas

MALDITO sol!" dicen que exclamó el conde de Romanones cuando le comunicaron que el rey Alfonso XIII tenía hasta el anochecer para abandonar Madrid y España. ¡Malditas matemáticas!, podríamos decir a la vista de los fracasos que cosecha, de los disgustos que proporciona, de las antipatías y fobias que suscita. Pero ¿son las matemáticas, como antes el sol, las culpables de la situación? Parece que no pierden oportunidad de mostrarnos su inaccesibilidad. Los resultados de las últimas pruebas de diagnóstico en Primaria han demostrado que la materia con peores resultados de todas es, cómo no, la matemática. Vamos a Primaria y al mundo del cálculo elemental.

Cuando un alumno tiene serias dificultades con el aprendizaje del cálculo se le suele decir -o se suele comentar- que es que no vale, o que no tiene nivel, o que no sirve para las matemáticas. ¿Sería pensable una situación así en la medicina? ¿Qué cara pondríamos cuando oyéramos al médico decirnos, viendo que no nos cura, que es que no tenemos salud suficiente, que no estamos a la altura que exige el tratamiento o que no valemos para estar sanos? No, no sería pensable ni tolerable. Pero no sólo en medicina, en cualquier otro ámbito de la vida. Y sin embargo tales argumentos funcionan con toda eficacia, circulan con toda tranquilidad y son asumidos y aceptados por aquellos a los que se los aplican, siempre y cuando se trate de aprender matemáticas.

¿Por qué? ¿De dónde se ha sacado que alguien no vale para las matemáticas? ¿Se ha descubierto acaso el gen matemático, que es poseído por unos, pero no por otros? ¿Existe en alguna parte la descripción de los rasgos intelectuales que imposibilitan a un ser humano ser mínimamente competente en esta materia? ¿Quién estableció la raya o el listón por debajo del cual los sujetos no valen? Y el que lo estableció, si tal caso hubiera llegado a darse, ¿sobre qué evidencias lo hizo?, ¿cuántas experiencias acumuló antes de tomar esa decisión? Sin embargo, cuando un niño o una niña obtiene malas notas en el área, la familia acepta con resignación y entereza el diagnóstico: es que su hijo no tiene dotes, no sirve. ¡Qué le vamos a hacer!

Del cálculo mecánico, repetitivo, memorístico, decía Leibniz: "No es digno de hombre notable perder su tiempo en un trabajo de esclavos, el cálculo, que podría confiarse a cualquiera con ayuda de una máquina'.' ¿Una máquina? Nada más alejado de la escuela. El ábaco ha sido el primer instrumento de cálculo que ha manejado la humanidad. Tiene más de 3.000 años. Ha permitido que personas que jamás han recibido instrucción escolar puedan cumplir correctamente con las exigencias numéricas que les planteaba la vida. Pese a que su presencia en la escuela no es extraña, apenas si ha jugado algún papel en el aprendizaje de la numeración. Hace 400 años que Neper inventó las tablillas que permitían ahorrar los cálculos de la multiplicación, 390 que Oughtred aportó la primera regla de cálculo y 200 años desde que las máquinas de calcular se empezaron a producir de manera masiva.

Hace más de 60 años que se creó el primer ordenador digital, y más de 40 años que las calculadoras, gracias a la tecnología de los circuitos integrados y de los microprocesadores, se han vulgarizado y se han convertido en un objeto de uso corriente. Están en todas partes. Cada casa tiene tres o cuatro, además de las de los teléfonos móviles y ordenadores. Sólo hay un sitio donde apenas aparecen, donde apenas si cumplen alguna función: la escuela. Se sigue enseñando a sumar, restar, multiplicar y dividir como si nada se hubiera inventado, como si continuáramos en el siglo XVII, recién iniciada la era de los algoristas.

Se sigue pensando que la matemática es una materia hecha para listos. Se sigue empleando como una útil vara de medir inteligencias. Y sigue enseñando su cara más desabrida a los sujetos de menor capacidad, a los más lentos, a los menos dotados. Así no se puede seguir, porque estamos ante un nuevo reto, ante un nuevo horizonte. La enseñanza de la matemática está urgida de renovación, de cambio de paradigma, de seguir un camino distinto. No puede ser que algo que en sí no es especialmente difícil se oscurezca y se dificulte su progresión por el sistema de enseñanza que se siga.

Hay que dejarse de rodeos y establecer de una vez y con exactitud cuáles son las carencias en la formación matemática que tiene nuestros alumnos, y cuáles son las razones que hay detrás de las actitudes negativas hacia este campo de conocimiento. Constatado lo anterior, y a la vista de la evidente falta de rendimiento, de la que por otra parte se tiene bastante conciencia, habrá que intentar cambiar las cosas, trabajar de otra manera, introducir otros procedimientos. Si es imposible sustituir esa área de conocimiento y no podemos cambiar ni a los niños ni a los docentes, no queda otra que modificar el método con el que trabajan unos y otros.

(Publicado por El Almería
http://www.elalmeria.es/article/opinion/803436/malditas/matematicas.html  )

lunes, 1 de noviembre de 2010

Vampiros, mostruos, brujas, ...